El Zócalo se alista para el Gran Baile de Danzón
Por: Inés Arroyo
El Zócalo capitalino se convertirá en una gran pista de baile el próximo 16 de noviembre a las 14:00 horas, cuando cientos de parejas de las 16 alcaldías y distintos estados del país se reúnan para celebrar el Gran Baile de Danzón, un evento organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México rumbo a la declaratoria del danzón como Patrimonio Cultural Inmaterial.
La cita promete ser una auténtica fiesta de tradición y elegancia. Las y los asistentes participarán en una coreografía masiva, acompañados por la música de la Orquesta Failde de Cuba, Acerina y su Danzonera, y Danzonera La Playa de Gonzalo Varela, agrupaciones que llenarán la Plaza de la Constitución con los acordes de este género emblemático.
Antes del gran encuentro, el domingo 9 de noviembre se realizarán jornadas de preparación y convivencia danzonera en diversos espacios públicos, como parte del programa "Cuícatl: la ciudad que suena". En parques, plazas, UTOPÍAS y FAROS de diferentes alcaldías se presentarán orquestas y danzoneras reconocidas, entre ellas la Orquesta Antillana de Arturo Núñez, Danzonera Continental y Felipe Urban y su Danzonera. Las actividades comenzarán a las 13:00 horas, con entrada libre en todos los puntos, excepto en la Central de Abasto, donde iniciarán a las 10:00 horas.
Además, el sábado 15 de noviembre a las 17:00 horas, el Museo de la Ciudad de México será sede del Conversatorio "Cuba-México. Los caminos del Danzón", con la participación de Ethiel Failde, de la Orquesta Failde de Cuba, y del investigador Pável Granados. La entrada será gratuita.
Quienes deseen integrarse a la coreografía del Zócalo podrán registrarse en línea a través del formulario disponible en los canales oficiales de la Secretaría de Cultura.
Con este evento, el Gobierno de la Ciudad de México reafirma su compromiso con la preservación de las tradiciones y del patrimonio cultural, al tiempo que promueve el danzón como una expresión viva de identidad y comunidad.
El Gran Baile de Danzón recordará que esta danza no solo se ejecuta: se vive, se comparte y se hereda.
