Por Héctor Herrera Ocampo.
A ultimas fechas leo que hay comentarios sobre la actividad de Olivares, que en lo particular yo los clasifico en ataques mercenarios viles, claro esta sin sustentos o echo por viseras o por encargo, ya que son comentarios o trascendidos o lo que se dice o escuchan, muchos de ellos sobre su actividad como Secretario de Gobierno del Estado de Hidalgo, pero sobre todo por una forma de trabajar y de sus posturas que de las que he sido testigo, hablar como nos gusta a muchos: Con la Neta, sin Rodeos y con la Verdad, los ataques no son nada casuales, ya que muchos en la soberbia según de ser los mejor chipocludos en comunicación, es más, hasta se dan el lujo de terminar contratos por que no los necesitan, incluso envían sus cartas de renuncias de sus contratos, ya que como vieja practica, hoy arcaica piensan que como a los perros con periodicazos los someterán, la verdad es que el panorama es mucho más amplio, ya que hoy doy constancia de que muchos verdaderos comunicólogos o periodistas que llevan a cabo su trabajo en #CDMX, es la verdadera cara de la moneda, una información sin sesgo periodístico, lo cual es muy difícil, porque todos los que escribimos lo hacemos según lo que vemos o pasa por nuestro criterio, he ahí el sesgo periodístico, per como les decia, nada es casualidad, viene el tercer informe, donde se entraría en la recta al cuarto año de gobierno en el Estado de Hidalgo de la Transformación, como persona se muy bien que Olivares cuando se le necesita él esta ahí, yo mismo soy ejemplo de ello, hace un par de años en una tragedia que pase familiar, busque a Olivares, ya de Secretario, sin pensarlo y luego de todo mi desmadre que arme sin fundamento o por encargo (por eso les digo que se bien del tema de los encargos) me dijo la Neta: Si, que me pido? Nada, que me encargo: Nada, a estos tiempos y a esta edad me queda claro que el profesionalismo y trabajo de Olivares el sello que le distingue solo es la Verdad.
En una introspección me pregunte hace un par de años cuando yo pedí apoyo... ¿Qué me toca hacer? es simple, GRATITUD, la gratitud es una virtud que ya no existe en la mayoría de las personas por ser tiempos de materialismo, mucho menos en estos días, en los pocos que quedan hay un sello de virtud sobre la gratitud, porque se enseñan solamente en escuelas de algunos augustos misterios de siglos atrás, no pretendo defender a Olivares ni a nadie, ya que no lo necesitan, su trabajo e integridad hablan por ellos mismos, pero si es menester darles a conocer lo que tenia pendiente, pero sobre todo yo tengo unas preguntas de lo que Guillermo Olivares Reyna habla o comenta sobre su actividad de trabajo día a día ante micrófonos, que para muchos es objetivo de critica:
¿Qué preferimos? ¿Una dulce mentira? o ¿Una amarga Verdad?
Claro esta que depende de la integridad de cada uno de nosotros para responder esa preguntas, pero, aun más difícil esta responderse uno mismo: ¿hacer lo malo? ¿hacer lo bueno? o ¿hacer lo correcto?
Al final del tiempo todo los funcionarios tienen una fecha de caducidad, así como todas y cada una de nuestras actividades tiene un ciclo, tarde que temprano lo terminamos o nos terminan, solo queda hacer un amigo o un hermano en este camino difícil de la comunicación, que en lo particular hoy por hoy de TODOS USTEDES sigo siendo un Aprendiz.
Atentamente:
Su neófito en el periodismo, gracias.