Verde y azul: el ave que desafía la naturaleza
Por: Inés Arroyo
Un equipo de biólogos de la Universidad de Texas en Austin ha documentado un caso sorprendente: la aparición de un híbrido natural entre un arrendajo verde, ave tropical, y un arrendajo azul, de clima templado, como consecuencia de la expansión de sus hábitats provocada por el cambio climático. Según los investigadores, este hallazgo podría representar uno de los primeros casos de vertebrado que se hibrida debido a alteraciones ambientales recientes.
Brian Stokes, estudiante de posgrado en ecología, evolución y comportamiento, explicó que las dos especies progenitoras habían estado separadas por siete millones de años de evolución, y que hasta hace unas décadas sus territorios apenas coincidían. En la década de 1950, los arrendajos verdes se encontraban del sur de México hasta el sur de Texas, mientras que los arrendajos azules llegaban solo hasta Houston. Hoy, la expansión de ambas especies ha provocado que sus áreas de distribución converjan en la región de San Antonio, facilitando encuentros y apareamientos que antes eran improbables.
El descubrimiento del híbrido fue fortuito. Stokes localizó la ave tras observar una fotografía publicada en redes sociales por un aficionado a la observación de aves. El ejemplar presentaba características intermedias entre ambas especies, como un antifaz negro y pecho blanco. Tras varios intentos, los investigadores lograron capturar al ave, tomarle muestras de sangre para análisis genético y liberarla, siguiendo protocolos de mínima intervención. Años después, el ave regresó al mismo jardín, permitiendo continuar el estudio.
Los análisis confirmaron que se trata de un macho híbrido, hijo de madre arrendajo verde y padre arrendajo azul. La hibridación recuerda a un experimento realizado en cautiverio en los años 70, cuyo ejemplar se conserva en el Museo de Ciencia e Historia de Fort Worth. Los científicos advierten que, aunque la hibridación natural entre vertebrados es probablemente más frecuente de lo que se piensa, la separación geográfica de muchas especies dificulta su observación.
Publicado en la revista Ecology and Evolution, el estudio subraya cómo el cambio climático no solo altera los ecosistemas, sino que también puede generar interacciones evolutivas inesperadas, con consecuencias desconocidas para la biodiversidad. Aunque el híbrido no ha recibido nombre, se suma a la lista de animales mixtos conocidos, como el "coywolf" o el "oso grolar", como ejemplos de cómo la naturaleza reacciona ante cambios ambientales rápidos.