Mercado cambiario en alerta: peso pierde fuerza frente al dólar
Por: Héctor Herrera
El peso mexicano se debilitó este martes frente al dólar estadounidense, cerrando en 18.3390 pesos por billete verde, lo que representa una depreciación de 0.16% o 2.88 centavos respecto al cierre del viernes pasado, tras el fin de semana largo por el feriado en México.
Según especialistas, el comportamiento de la moneda refleja una mayor aversión al riesgo entre inversionistas, quienes mantienen prudencia mientras esperan la publicación de datos económicos clave en México y Estados Unidos. "El tipo de cambio presentó una corrección bajista tras el impulso inicial generado por el bajo volumen de operaciones durante el feriado, mientras aumenta la cautela y disminuye el apetito por el riesgo", explicó Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil en Grupo Financiero Monex.
El índice dólar (DXY), que mide la fortaleza del billete estadounidense frente a una canasta de monedas principales, revirtió sus ganancias iniciales y retrocedió 0.03%, ubicándose en 99.56 unidades. Este comportamiento evidencia cierta estabilización del dólar a nivel internacional después de la volatilidad reciente.
Los inversionistas se mantienen atentos a la publicación de indicadores económicos en Estados Unidos, que podrían orientar la próxima decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed). En México, también se vigilan datos locales que podrían influir en la dinámica cambiaria.
Analistas de Monex Casa de Bolsa prevén que el tipo de cambio se mantenga entre 18.30 y 18.43 pesos por dólar en las próximas jornadas, considerando la reactivación del mercado mexicano y el aumento del volumen de operaciones.
La depreciación del peso tiene impacto directo en empresas que realizan transacciones en dólares, importadores y exportadores, quienes deberán ajustar sus estrategias financieras ante la fluctuación de la moneda. Su comportamiento se ha convertido en un indicador clave de la confianza del mercado en un entorno económico global marcado por la incertidumbre y la expectativa sobre las tasas de interés.
En este contexto, el peso mexicano enfrenta presión tanto externa como interna, en un escenario donde la volatilidad y las decisiones de política monetaria internacional continúan determinando el rumbo del mercado cambiario.