La eliminación de los aranceles a las autopartes será una prioridad central para México durante la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), anunció el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
El funcionario explicó que el gobierno mexicano pedirá a Estados Unidos cumplir plenamente con las disposiciones del acuerdo comercial, que establecen un trato equitativo para los componentes fabricados en México frente a los producidos en territorio estadounidense.
Ebrard consideró indispensable que Washington aplique un sistema de descuentos similar al de los vehículos ligeros, ya que los vehículos pesados ensamblados en México contienen hasta 60% de piezas estadounidenses. Esto, señaló, permitiría reducir el impacto del nuevo arancel del 25% a las importaciones de camiones medianos, pesados y repuestos, así como del 10% aplicado a los autobuses, medidas impuestas recientemente por el gobierno de Donald Trump.
"Estas decisiones violan lo establecido en el T-MEC y afectan la integración productiva de América del Norte. Por eso, México las llevará como un asunto de alta prioridad en la revisión del tratado", afirmó el secretario.
El anuncio se dio durante la presentación del Acuerdo sobre las condiciones ambientales para la importación de vehículos diésel usados, encabezada también por la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Alicia Bárcena. La funcionaria explicó que los automóviles importados deberán tener menos de 10 años de antigüedad y cumplir con las normas mexicanas de emisiones. Advirtió que, aunque los vehículos diésel representan apenas 5% del parque vehicular, generan 61% de la contaminación atmosférica.
En otro tema, Ebrard fue consultado sobre las tensiones con el Departamento de Transporte de Estados Unidos, que amenazó con restringir los vuelos de carga de aerolíneas mexicanas en respuesta a la limitación de operaciones de ese tipo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El secretario informó que la Cancillería y la Secretaría de Transporte mantienen conversaciones con las autoridades estadounidenses y que el diálogo avanza positivamente.
Ebrard subrayó que la revisión del T-MEC debe servir para reforzar la cooperación trilateral, fortalecer la certidumbre comercial y evitar medidas unilaterales que afecten la competitividad regional.