Colaboración Especial del Maestro Héctor Navarrete M.
En el corazón de la sierra guanajuatense, una de las regiones más inexploradas y enigmáticas de México, ocurrió un suceso desconcertante que salió a la luz pública en el año 2021. Lo que parecía ser una misión rutinaria de las fuerzas especiales rebada a cabo en julio de 2019 para localizar plantíos de marihuana y narcolaboratorios, terminó convirtiéndose en un aterrador enfrentamiento con seres reptiloides que desafiaron toda lógica militar que por primera vez quedó en los registros de algunos periódicos nacionales pero no por notas oficiales. Narrado por un testigo presencial que no se quiso guardar el secreto. El relato, que se mantuvo en las sombras hasta 2021, proviene de un miembro anónimo de una unidad a la que formo parte consistente de 20 soldados pertenecientes al grupo de operaciones especiales del Ejercicio Mexicano asignados a la sierra de Guanajuato, quienes tenían como misión adentrarse a pie en la zona para desmantelar posibles bases criminales. Sin embargo, lo que encontraron fue algo mucho más aterrador.
Durante su primera noche en la sierra, los soldados escucharon lo que creían eran gritos humanos desgarradores. Al principio, pensaron que se trataba de víctimas de tortura en manos de algún grupo criminal, pero pronto descubrieron que los sonidos no pertenecían a humanos. La segunda noche, los gritos se hicieron más intensos, y los militares se refugiaron en una cueva cercana, buscando protección. Fue ahí donde todo cambió.
En el fondo de la cueva, los soldados se encontraron con una aterradora visión: seres reptiloides, que median más de dos metros de altura, realizaban lo que parecía ser un ritual de sacrificio. Cuando estos seres notaron la presencia de los militares, hubo un caos total. Aunque los soldados abrieron fuego, narra el testigo que las balas parecían ineficaces, lo que aumentó su desesperación.
La retirada fue rápida, pero justo cuando abandonaban la cueva, narra el testigo que se informó a su base y minutos después varios helicópteros negros llegaron, y de ellos descendieron hombres vestidos completamente de negro. Estos misteriosos individuos tomaron el control de la situación, pidiéndoles que se retiraran del lugar, refiriendo que ellos se encargarian, por lo que estos individuos posteriormente ingresaron en la cueva sin dudar.
Minutos después, un tenso silencio invadió el área, y cuando los hombres salieron, lo hicieron sin ninguna baja.
Antes de partir, el líder de este grupo de élite advirtió a los soldados que si filtraban alguna información sobre lo ocurrido, serían perseguidos. Tras el suceso, los miembros de la unidad fueron reasignados, dispersados por el país o convertidos en escoltas de altos funcionarios, algunos incluso al servicio de misteriosas figuras con conexiones extranjeras.
El relato es tan inquietante como revelador, sugiriendo que la sierra guanajuatense esconde secretos que van más allá del narcotráfico.
Este incidente abre la puerta a preguntas sin respuesta sobre la verdadera naturaleza de lo que sucede en nuestras montañas y qué papel juega este misterioso grupo de hombres de negro en la contención de estas fuerzas desconocidas.
¿Qué más oculta esa sierra guanajuatense? Este es un misterio que, por ahora, permanece oculto y en el silencio.