Bach resucita: dos piezas inéditas interpretadas por primera vez en 320 años
Por : Héctor Herrera
Dos composiciones para órgano, perdidas durante más de tres siglos, fueron finalmente atribuidas a Johann Sebastian Bach y ejecutadas este lunes por primera vez en 320 años en Alemania. Se trata de la chacona en re menor, BWV 1178, y la chacona en sol menor, BWV 1179, obras compuestas por Bach a los 18 años, al inicio de su carrera como organista en Arnstadt, Turingia.
Los manuscritos fueron descubiertos hace tres décadas por Peter Wollny, director del Archivo Bach de Leipzig, en la Biblioteca Real de Bélgica en Bruselas. Aunque las piezas no estaban firmadas ni fechadas, Wollny identificó características estilísticas propias del joven Bach y, tras años de investigación, confirmó que los manuscritos habían sido copiados alrededor de 1705 por Salomon Günther John, un estudiante del compositor.
La interpretación histórica estuvo a cargo del organista neerlandés Ton Koopman, presidente del Archivo Bach, en la iglesia de Santo Tomás de Leipzig, frente al secretario de Estado de Cultura, Wolfram Weimer, quien calificó el hallazgo como una "sensación mundial" y un hito para la música clásica. Koopman destacó la alta calidad y virtuosismo de las piezas, y señaló que su descubrimiento amplía significativamente el repertorio para organistas de todo el mundo.
Según Wollny, las chaconas muestran la genialidad de Bach desde su juventud, desafiando la idea de que la grandeza del compositor se manifestó únicamente en su madurez. La combinación de armonía, ritmo y técnica en estas obras refleja el talento excepcional que Bach desarrolló desde sus primeros años como músico profesional.
El hallazgo no solo constituye un aporte histórico y musical, sino que también reafirma la relevancia de la investigación musicológica para redescubrir piezas olvidadas que amplían la comprensión del legado de uno de los compositores más influyentes de la historia. Gracias a la confirmación de autoría y la interpretación moderna, estas chaconas se suman al repertorio clásico mundial, ofreciendo a intérpretes y audiencias una ventana inédita al talento temprano de Bach.
Con este descubrimiento, la historia de la música recupera dos joyas que habían permanecido ocultas por más de tres siglos, y que ahora permiten apreciar el desarrollo artístico de Johann Sebastian Bach desde sus primeros pasos como organista y compositor en Alemania.