El Monumento a la Revolución se llena de voces indígenas y afrodescendientes con la Muestra ECAMC 2025

El Monumento a la Revolución se llena de voces indígenas y afrodescendientes con la Muestra ECAMC 2025

Por: Héctor Herrera 

El Monumento a la Revolución se convirtió el pasado fin de semana en una gran sala de cine al aire libre durante la Muestra de Cine de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes ECAMC 2025, un evento que reunió a cientos de personas para celebrar la diversidad cultural de México a través del séptimo arte.

Organizada por el Fideicomiso para la Promoción y Desarrollo del Cine Mexicano en la Ciudad de México (PROCINECDMX), en colaboración con el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la muestra presentó ocho producciones —cuatro largometrajes y cuatro cortometrajes— apoyadas por el Estímulo a la Creación Audiovisual para Cineastas Indígenas y Afrodescendientes de México y Centroamérica (ECAMC).

Las obras fueron habladas en zapoteco, chatino, mixteco, ayuuk, tsotsil, náhuatl y español, y abordaron temas como la identidad, la maternidad, la memoria, la resistencia y el vínculo con la tierra. A lo largo de dos días, el público disfrutó de historias que mostraron la riqueza lingüística y cultural de los pueblos originarios.

La jornada inició con "La vida de una familia ikoods", dirigida por Teófila Palafox, reconocida como la primera cineasta indígena de México. Este cortometraje documental retrata la vida cotidiana del pueblo ikoots en San Mateo del Mar, mostrando su relación con el mar, el trabajo comunitario y la palabra como herencia cultural.

Entre las cintas más aplaudidas destacaron "Binigula'sa': los antiguos zapotecas" de Jorge Ángel Pérez, "Mujer de barro" de Concepción Vásquez, "8 venado, garra de jaguar" de María Conchita Díaz, "Techiq" de Missael Sánchez y "La Raya" de Yolanda Cruz. Cada historia ofreció una visión distinta sobre las raíces y la fuerza de las comunidades que aún resguardan sus tradiciones.

El público valoró la cercanía de los cineastas, quienes compartieron sus experiencias y reflexionaron sobre la importancia de crear desde la lengua y el territorio. Para muchos asistentes, la muestra representó una oportunidad de redescubrir la conexión entre arte, comunidad y naturaleza.

La proyección final, "La Raya", de Yolanda Cruz, cerró el evento con una historia sobre migración, esperanza y pertenencia, que conmovió por su sensibilidad y profundidad.

La Muestra ECAMC 2025 reafirmó que el cine es una herramienta poderosa para preservar la memoria, fortalecer la identidad y celebrar la pluralidad cultural que da vida a México.