La inteligencia artificial impulsa una nueva etapa de transformación empresarial en México

La inteligencia artificial impulsa una nueva etapa de transformación empresarial en México


Por: Héctor Herrera 


El mercado empresarial de inteligencia artificial (IA) en México vive un periodo de expansión acelerada. De acuerdo con un estudio de IDC realizado para Dell Technologies, el valor de este sector alcanzará los 32,884 millones de pesos al cierre de 2025, con una proyección que podría superar los 110,000 millones de pesos en 2029. Estas cifras reflejan una tendencia clara: la IA se consolida como uno de los motores de innovación y competitividad más relevantes para las empresas mexicanas.

El crecimiento está impulsado por el aumento del gasto tecnológico, la búsqueda de mayor productividad y la necesidad de mejorar la atención al cliente. La adopción de herramientas de IA generativa también ha cobrado relevancia, especialmente en procesos de análisis, automatización y creación de contenido. Las prioridades de inversión para 2025 estarán enfocadas en seguridad de TI y nube, modernización de sistemas ERP, gestión de nubes híbridas y en fortalecer las capacidades de inteligencia artificial.

Los sectores con mayor dinamismo son la manufactura, el comercio y los servicios financieros, donde la IA se utiliza para optimizar cadenas de suministro, ofrecer experiencias personalizadas y detectar riesgos en tiempo real. Actualmente, 60% de las organizaciones mexicanas ya cuenta con inteligencia artificial integrada en sus aplicaciones empresariales, mientras que 43% utiliza asistentes basados en IA para aumentar la productividad. Además, 88% de los usuarios emplea estos recursos en tareas cotidianas y 66% los aprovecha con fines laborales.

Entre los casos de uso más comunes destacan la atención al cliente 24/7, la generación de contenidos y campañas de marketing personalizadas, el diseño generativo, la creación de código y los asistentes internos que facilitan la gestión administrativa. Sin embargo, el panorama también presenta desafíos importantes. La falta de marcos de gobernanza sólidos, la escasez de talento especializado y las limitaciones presupuestales representan obstáculos para consolidar una adopción más amplia y sostenible.

Pese a ello, 32% de las empresas ya desarrolla o entrena sus propios modelos de IA, cifra que asciende a 54% en el caso de los grandes corporativos. No obstante, solo 41% de las organizaciones cuenta con una estrategia estructurada. Expertos de IDC recomiendan establecer comités multidisciplinarios, definir indicadores de desempeño y fortalecer la experiencia operativa para garantizar un uso responsable y eficaz de esta tecnología.

En materia regulatoria, México aún carece de un marco legal específico sobre inteligencia artificial. El estudio sugiere seguir el ejemplo de la Ley de IA de la Unión Europea, enfocándose en la protección de datos y la ciberseguridad. Con ello, el país podría avanzar hacia un entorno más seguro y transparente que impulse la confianza en la innovación tecnológica.

La inteligencia artificial deja de ser una promesa y se convierte en una herramienta cotidiana dentro de las organizaciones mexicanas. Su expansión marca una transición clara: de la experimentación a la adopción estratégica, con un potencial que redefine el futuro del trabajo, la productividad y la competitividad en México.