Oficio organillero, rumbo a convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México
En una decisión unánime que pone en el centro a las tradiciones vivas de la capital, la Comisión Interinstitucional del Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural aprobó declarar el oficio de las personas organilleras como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México. El anuncio se realizó durante la Tercera Sesión Ordinaria, celebrada en el histórico Colegio de San Ildefonso, donde autoridades, especialistas y portadores de tradiciones coincidieron en la urgencia de proteger una de las expresiones más emblemáticas del paisaje sonoro capitalino.
La aprobación abre la puerta para que la Secretaría de Cultura elabore el dictamen que permitirá a la Jefatura de Gobierno firmar el decreto correspondiente y publicarlo en la Gaceta Oficial. Con ello, se formalizaría un reconocimiento largamente esperado por quienes han dedicado su vida a recorrer la ciudad con el inconfundible sonido del organillo.
Durante la sesión, la secretaria de Cultura capitalina, Ana Francis López Bayghen Patiño, destacó que la decisión se fundamenta en la Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural, y subrayó que el proceso incluirá las opiniones de organismos autónomos, instituciones académicas y habitantes de la ciudad. El objetivo es dotar de bases sólidas la declaratoria y garantizar su impacto a largo plazo.
En representación del gremio organillero, Luis Román Dichi Lara celebró el avance y recordó la fragilidad de un oficio que ha sobrevivido a la urbanización acelerada y a los cambios en la vida pública de la metrópoli. Señaló que trabajan junto a la Secretaría de Cultura en un Plan de Salvaguarda para asegurar que esta tradición llegue firme a las próximas generaciones. "Es una de las últimas expresiones culturales vivas que aún recorren nuestras calles", afirmó.
La sesión también aprobó otra declaratoria relevante: la conversión de la Antigua Cárcel de Mujeres de Santa Martha Acatitla en Sitio de Memoria. El inmueble, hoy sede de Casa Libertad de la UACM, será reconocido como espacio fundamental para preservar la memoria de las mujeres encarceladas por motivos políticos entre 1954 y 1982, en un periodo marcado por represión estatal y violaciones a derechos humanos. La Ciudad de México se mantiene como la única entidad del país que reconoce formalmente el derecho a la memoria en su Constitución, y esta declaratoria refuerza ese compromiso.
Además, la Comisión presentó su Informe de Labores 2025, donde detalló la emisión de cinco nuevas declaratorias de Patrimonio a lo largo del año. Entre ellas destacan el Monumento "La Costurera", la práctica cultural del danzón, dos árboles catalogados como patrimonio natural y las terrazas agrícolas de la zona cerril de Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco e Iztapalapa.
El organismo también dio seguimiento a diversos Planes de Salvaguarda que abarcan expresiones como la Semana Santa, el Tianguis Cultural del Chopo, la Cultura Sonidera, el Juego de Pelota Prehispánica y el proceso de elaboración del pulque. Asimismo, informó la recepción de nuevas solicitudes de declaratoria, incluidas la Marcha del Orgullo LGBTTTIQAP+ y el rotulismo popular, reflejo de una ciudad que reconoce su diversidad cultural y social como un valor esencial.
La sesión concluyó con la aprobación del calendario de trabajo para 2026, que contempla cuatro reuniones ordinarias. Con estos avances, la Ciudad de México reafirma su apuesta por un patrimonio que no solo se conserva en museos o inmuebles históricos, sino también en los sonidos, prácticas y memorias que dan identidad a la capital.
