Por: Inés Arroyo
Después de 27 días de monitoreo, el "Crucero de observación vaquita marina 2025" logró registrar entre siete y diez ejemplares de esta especie en peligro de extinción en el Alto Golfo de California, informó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Entre los avistamientos más destacados se encuentra una hembra de 1.5 metros, llamada Frida, que podría estar embarazada, nadando junto a su cría de ocho meses, que se encuentra en excelente estado de salud. La bióloga marina Barbara Taylor, líder de la expedición, indicó que la madre podría estar lista para tener otra cría el próximo año.
La subsecretaria de Biodiversidad y Restauración Ambiental, Marina Robles, señaló que la vaquita marina mantiene su población y continúa reproduciéndose. Algunos ejemplares no habían sido vistos en años, lo que sugiere que existen refugios fuera de las zonas monitoreadas. Robles enfatizó la necesidad de cooperación internacional, ya que la pesca ilegal de totoaba —que provoca la muerte de vaquitas al quedar atrapadas en redes— ocurre principalmente en Estados Unidos, China y Canadá.
Lorenzo Rojas, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), destacó el avistamiento de un ejemplar juvenil de un año, señal de que algunas crías sobreviven al periodo más crítico de su vida. El crucero se llevó a cabo entre el 3 y 30 de septiembre, con la participación de expertos y científicos que buscaron los hábitats más probables de la especie.
Aunque el avistamiento genera esperanza, la población sigue siendo baja. En 2024 se calcularon entre 6 y 8 ejemplares; en 2019 se registraron entre 7 y 15, y en 2021 entre 5 y 13. Rojas estimó que, incluso en un escenario optimista, podrían pasar 18 a 20 años para recuperar la población de 60 vaquitas que existía en 2015.
El monitoreo y las acciones de conservación siguen siendo cruciales para proteger a la vaquita marina y el frágil ecosistema del Alto Golfo de California, considerado uno de los hábitats marinos más valiosos del país.