Harfuch detalla coordinación de seguridad tras el asesinato del alcalde de Uruapan
Por: Héctor Herrera
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que no existen indicios de que los policías municipales encargados de la protección del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, tuvieran relación con la delincuencia organizada durante el ataque que le causó la muerte el pasado 1 de noviembre.
De acuerdo con el secretario Omar García Harfuch, los escoltas del alcalde actuaron en defensa propia al repeler la agresión, logrando abatir a uno de los atacantes. Hasta ahora, la identidad del agresor no ha sido confirmada, aunque las investigaciones continúan para determinar a qué grupo delictivo pertenecía. Entre las organizaciones que operan en la zona se mencionan Los Viagras, Cártel Jalisco y Los Blancos de Troya.
El Secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, explicó que la Guardia Nacional tenía asignado un papel de seguridad periférica y acompañamiento en patrullajes, mientras que la seguridad directa del alcalde correspondía a un grupo de confianza de la Policía Municipal. Esta estrategia surgió tras un análisis de riesgo realizado en diciembre del año pasado, que permitió coordinar la protección entre autoridades federales y locales.
Trevilla detalló que la seguridad del alcalde fue reforzada con elementos adicionales de la Guardia Nacional, incluyendo seis efectivos con un vehículo en diciembre y ocho más en mayo. También participaron en operaciones de mayor envergadura, como la misión "Chancli", que involucró a 1,700 efectivos entre junio y agosto.
Respecto al retiro de 200 elementos de seguridad en la región, Trevilla señaló que se trató de relevos rutinarios propios de la logística militar, destinados a mantener la operatividad y la movilidad de las fuerzas en Michoacán. Los refuerzos se ajustan según la actividad delincuencial detectada en cada zona.
Las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer la identidad del agresor y la célula delictiva responsable. Tanto Harfuch como Trevilla aseguraron que la seguridad en Uruapan se mantendrá reforzada para proteger a funcionarios y ciudadanos.
El asesinato de Carlos Manzo pone de relieve los riesgos que enfrentan los servidores públicos en áreas con presencia del crimen organizado y subraya la coordinación necesaria entre autoridades locales y federales para garantizar la seguridad en la región.