Netflix en América Latina: para muchos, ver series es un trabajo extra

Netflix en América Latina: para muchos, ver series es un trabajo extra

Por: Héctor Herrera 

América Latina enfrenta una paradoja digital: acceder al entretenimiento en streaming es un lujo que exige dedicar varias horas de trabajo al mes. Según un estudio de Cloudwards que comparó el costo del plan estándar de Netflix con los ingresos promedio de 100 países, los latinoamericanos deben laborar entre dos y cinco horas para pagar su suscripción mensual.

Chile encabeza la lista como el país donde Netflix resulta más asequible, con 1 hora y 58 minutos de trabajo suficientes para cubrir el costo del plan. Le siguen Costa Rica (2 horas y 17 minutos), Bolivia (2 horas y 43 minutos), Brasil (2 horas y 49 minutos), Argentina (2 horas y 53 minutos), Uruguay (2 horas y 57 minutos), Paraguay (2 horas y 59 minutos), Colombia (3 horas y 8 minutos) y Ecuador (3 horas y 33 minutos).

En el otro extremo, países como El Salvador, República Dominicana, Perú, México y Guatemala requieren entre 4 y 5 horas de trabajo para pagar la suscripción, lo que en algunos casos equivale a media jornada laboral. México ocupa un lugar destacado entre los menos accesibles, con 5 horas y 2 minutos de trabajo necesarios.

El análisis de Cloudwards subraya cómo la desigualdad económica se refleja en el acceso al entretenimiento digital. Mientras que en países con altos ingresos como Noruega, Luxemburgo e Islandia pagar Netflix requiere menos de media hora de trabajo, en naciones con menores ingresos, como Ruanda, se necesitan más de 35 horas, equivalentes a más de cuatro días laborales completos.

Netflix ha implementado diferentes estrategias según el mercado. En Estados Unidos y Canadá eliminó el plan básico y concentró su oferta en el estándar con publicidad, mientras que en América Latina ha enfocado esfuerzos en regular el uso compartido de cuentas, realizando pruebas en países como Chile, Perú y Costa Rica.

Con más de 300 millones de suscriptores a nivel global, el servicio de streaming evidencia que, más allá de la tecnología, la brecha de ingresos sigue siendo un factor decisivo para el acceso al ocio digital. Para millones de latinoamericanos, disfrutar de sus series y películas favoritas implica no solo tiempo libre, sino también horas de trabajo adicional.