IA y visión social: así busca renacer la industria mexicana de la manzana

IA y visión social: así busca renacer la industria mexicana de la manzana


Por: Inés Arroyo 


 La apuesta por un modelo agroindustrial innovador está transformando a Manzanas El Indio, una de las distribuidoras más emblemáticas de Chihuahua, que ahora integra inteligencia artificial y un enfoque social para fortalecer toda la cadena productiva del fruto que ha dado identidad a esta región.

La empresa fue relanzada con el objetivo de que cada persona involucrada en la producción —desde los agricultores hasta las trabajadoras encargadas del empaque— reciba beneficios reales en un sector que enfrenta retos complejos, desde condiciones climáticas adversas hasta la fuerte competencia internacional. Actualmente, la comunidad vinculada al proyecto ronda las 2 mil personas, muchas de ellas provenientes de la Sierra Tarahumara.

Fernando Rentería, director operativo de Manzanas El Indio, destacó que para los productores locales la manzana no es solo un fruto, sino el sustento que mantiene unida a muchas familias. Recordó que en México se consumen 10 manzanas por persona, pero solo cuatro son nacionales, lo que evidencia la necesidad de fortalecer la producción interna. Aun así, Chihuahua sostiene el peso del sector: tres de cada cuatro manzanas producidas en el país se cosechan en este estado.

Bajo esta lógica, El Indio inició un proceso de transformación acompañado por Balam, empresa de OMNi especializada en el desarrollo agroindustrial, y por Bankool, que participa mediante esquemas de financiamiento. Juntos buscan sustituir el modelo tradicional por otro que combine tecnología, organización productiva y acceso a créditos especializados.

Ricardo Paredes, director operativo de Balam, explicó que el proyecto pretende convertir a la distribuidora en un activo productivo eficiente, capaz de competir con las importaciones que dominan gran parte del mercado. Para ello se diseñaron planes financieros, empresariales y tecnológicos destinados a mejorar la siembra, la industrialización y la comercialización del fruto.

La incorporación de inteligencia artificial es un eje central. Esta tecnología permite obtener datos precisos sobre costos, rendimiento y proyecciones de producción, lo que facilita la toma de decisiones y abre la puerta a optimizar cada etapa del proceso. Según Paredes, el campo mexicano necesita avanzar hacia la cuantificación y la generación de modelos productivos basados en información verificable, una tarea en la que la IA resulta indispensable.

El proyecto también destaca por su visión social. Las líneas de producción incluyen a amas de casa que se encargan del empaque durante la temporada, un trabajo temporal que cuenta con apoyos para evitar que descuiden sus responsabilidades familiares. Para Rentería, esta es una muestra de que el modelo busca integrar a la comunidad y no solo incrementar la rentabilidad.

Hoy, El Indio cubre alrededor del 5 por ciento del mercado, pero Paredes asegura que, bajo las condiciones adecuadas, la empresa podría alcanzar hasta 31 por ciento en cinco años, lo que permitiría reducir la dependencia de importaciones provenientes de Estados Unidos, Sudáfrica, Chile y Argentina. La meta es consolidar a la compañía como uno de los actores más relevantes del sector y, en paralelo, replicar este esquema en otros cultivos y regiones del país.

La transformación de Manzanas El Indio representa un intento por modernizar la industria frutícola mexicana sin perder de vista su dimensión humana: un equilibrio que, de lograr sus objetivos, podría redefinir el futuro agrícola de Chihuahua y del país.